Abres los ojos y desde ese primer parpadeo sientes la pesadez en tu cuerpo. Hay luz en tu habitación entrando por la ventana, pero el mundo se siente gris. Moverte para levantarte de la cama requiere que sientas cada músculo adormilado, cada kilogramo de tu ser. Es un día más. Una lista más de incomodidades que no quieres afrontar, de situaciones que duelen, que son muy lejanas de lo que de niña deseaste que fuera la vida adulta.
Vamos, como psicóloga esto es lo que te diría que puedes hacer esos días para sobrellevar la realidad:
1. Activa tu yo «robot» 
. Para esto te puede ayudar ya saber desde una noche antes qué necesitarás hacer por la mañana. Apagas tu mente y simplemente lo haces. Si es preparar desayuno, cambiarte, si puedes tomar un regaderazo que te despierte, genial. Ojo, sé que tal vez en el momento las primeras gotas de agua se pueden sentir como mucho ruido para el ser, pero céntrate en cómo te sentirás después de hacerlo, no en la incomodidad inicial. No le des espacio a tu mente para tener diálogos nefastos sobre lo mal que irá el día. Así como no te gustaría que alguien te saque plática antes de tu primer café de la mañana, tampoco se lo permitas a tu diálogo interno.
2. Respira profundo, llenando tus pulmones, y permite que esa respiración sea una señal de que tienes lo básico para vivir este día. Tienes lo necesario. La vida, el universo, Dios, la energía vital, la fuente divina, como gustes llamarle, está ahí para ti, proveyendo todo lo necesario. ¿Suena cursi? ¿Qué crees que va a hacer tu vida más bonita si no tú misma en la forma en que elijas ver cada ángulo? Elígete, elige romantizar ese pequeño momento de tu día en que estás a solas, iniciando actividades.
«Cambia el scrollear por alimentar tu alma.»
3. Acompáñate de algo que te inspire. Puede ser música, un podcast, una serie de comedia. Regálate 10 minutos de escuchar algo que te levante el ánimo. No lo dejes tirado por ahí. Cambia el scrollear por alimentar tu alma. Esos diez minutos mientras te cambias, desayunas, aprovechalos para alimentar tu ánimo también.
«Las emociones no son algo mágico, nacen del estado de tu cuerpo, y se alimentan con las interpretaciones que haces de lo que estás viviendo.»
4. Trata de tener algo de actividad física. Aunque sea, agáchate a tocar tus pies, estira tus brazos al techo, gira tu cabeza hacia ambos lados. Hazlo gentil, con amabilidad. Siente y nota cómo tu cuerpo está ahí para ti. Lleva a cabo todos sus procesos casi sin molestarte, se regenera, digiere, respira, todo mientras tú estás apenas consciente de él (hasta que algo duele). La actividad física te ayuda a liberar endorfinas, algo así como antidepresivos naturales de tu cuerpo.
5. Aprovechando que tocamos el tema, cuida de tu cuerpo. No estar comiendo sanamente, no descansar, no hidratarse, no moverse, contribuyen fuertemente al aletargamiento que se siente durante la depresión, o bien a los ataques de ansiedad que se pueden detonar por malpasarse. Las emociones no son algo mágico, nacen del estado de tu cuerpo, y se alimentan con tus interpretaciones que haces de lo que estás viviendo.
6. Piensa en alguien a quien quieres mucho 
Si esa persona estuviera pasando por lo que tú estás pasando, y se estuviera sintiendo como tú te estás sintiendo: ¿qué le dirías para hacerle sentir mejor? Trata de tener ese diálogo contigo misma. Tú también mereces palabras de ánimo. Y también importante: ¿cómo te gustaría que se cuidara esa persona a sí misma? ¿Te gustaría saber que se malpasa? ¿que come puras chucherías? ¿que se desvela viendo reels cuando sabe que al día siguiente se tiene que parar temprano para ir a trabajar? ¿que no hace tiempo para atender su cuerpo?
7. Trata de hacer algo por alguien más hoy, sin esperar nada a cambio. Se ha encontrado evidencia de que los actos altruistas ayudan a disminuir significativamente los síntomas de depresión. Pero más allá de cómo te vayas a sentir tú, nutrir tu red de apoyo cuidando tus relaciones interpersonales es de lo más bonito en lo que puedes invertir tu tiempo y energía hoy. Sé la amiga que te gustaría tener. Sé la pareja que te gustaría tener. Y si hay límites que has estado evitando poner con algunas personas, atrévete hoy a elegirte a ti (el equilibrio es clave en esta vida).
